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jueves, 30 de junio de 2011

El Campesino No Pierde la Esperanza

El hombre del campo en Ocoa es trabajador y día a día se levanta temprano para producir sin desmayo, tanto como los bueyes que llevan la yunta sin perder la esperanza. Aunque la globalización y modernidad han hecho que muchos emigren a la ciudad, ya sea para tener otro tipo de superación personal o buscar una vida más fácil, el verdadero campesino sigue ahí construyendo un camino que traspasa a las nuevas generaciones con la idea de que algún día puedan vivir sin una yunta en el lomo que han tenido que llevar por la falta de apoyo de los gobiernos, quienes han sido los responsables de que muchos tengan que ir a la zona urbana sólo sabiendo cultivar la tierra, por lo que muchas veces sólo tienen la opción de delinquir.
Al ver algunas cosas curiosas producto de la modernidad, a veces creemos que las tradiciones en el campo han desaparecido, pero en cada rincón siempre podemos encontrar la verdadera esencia del campo y va a pasar mucho tiempo todavía para que desaparezcan, aunque si están en peligro de extinción. El campesino es un verdadero artista natural al sembrar la tierra y ponerla a producir, pero aunque podemos ver como ahora llevan de prisa este caballo, también el campesino tiene un gran aliado en estos animales para múltiples servicios, que por un lado sufren los efectos de la modernidad, pero por otro les beneficia porque pasan a un segundo plano en cuanto a transporte y trabajo forzado se refiere, usándose mayormente para paseos y recorrer caminos imposibles para un vehículo.

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