La Difícil Situación de Bellas Artes Ocoa

San José de Ocoa es una de las provincias que cuenta con una Escuela de Bellas Artes, y lograr ésto no fue algo fácil, pero más difícil ha sido hacer entender el valor que tiene para la cultura, la sociedad y el futuro de niños y niñas talentosas de Ocoa con deseo de tener una base para desarrollarse en las artes y descubrir el potencial que tienen. Han pasado 8 años de una intensa lucha buscando ayuda con los munícipes y autoridades para terminar la estructura física, debido a que el Ministerio de Cultura sólo se ha quedado en promesas.
Son muchos los ocoeños e instituciones de esta ciudad que se han solidarizado y aportado para que se levante este edificio al nivel que tiene hoy, que ha sido a cuenta gotas y arriesgándose a que se pierdan inversiones hechas que pueden hacer flaquear la estructura de esta escuela que sólo tiene la intensión de encaminar niños y niñas por las artes y que los mantiene ocupados en su desarrollo personal que al final termina siendo un bien para todos en la sociedad.
Las aulas que solo se alimentan de la luz del sol que entra por las ventanas hacen difícil la enseñanza en esta escuela, que cuando está nublado o lloviendo, tanto maestros como estudiantes tienen que hacer esfuerzo para ver o simplemente suspender la clase por la oscuridad.
Después de 8 años construyendo esta escuela a paso lento, se ha logrado una estructura con su techo, parte de las puestas y ventanas, además de la torta del piso, pero el techo no tiene el llamado "fino" que le corresponde a la estructura y que constituye parte esencial para que no se deteriore el edificio en lo que aparecen recursos para tener una escuela decente.
De esta escuela han salido músicos que hoy pertenecen a orquestas nacionales y es donde se ha preparado la nueva generación de la Banda de Música Municipal, pero también el valor agregado de niños y niñas que están alejados de los males que le asechan en la sociedad, forjándose como artistas y descubriendo cualidades que los inclinaría hacia una profesión.
Este espacio usado para entrenar niñas en ballet y danza, no tiene las condiciones necesarias para lograr explotar ese potencial de las estudiantes, pero peor aún, tienen que esperar que la única aula con algo de condiciones esté desocupada. Es muy bonito y encantador disfrutar en un evento de las presentaciones artísticas, pero muchos no se imaginan por lo que tienen que pasar los actores que pudieran hacer un mejor trabajo si no fuera porque no les ofrecen las verdaderas condiciones en su ambiente de prácticas.
Aunque hay una gran cantidad de estudiantes y padres preocupados porque sus hijos se desarrollen, esta situación de infraestructura incómoda, ha provocado deserción escolar de bellas artes. De todas las provincias donde existe escuela de Bellas Artes, en Ocoa es la única con estas malas condiciones, a pesar de ser un pueblo con muchos niños y jóvenes talentosos.
Pero aunque el panorama se torne oscuro, siempre hay una luz al fondo del camino y ante la desafortunada poca importancia que le da el Ministerio de Cultura, siempre habrán ocoeños que se mantendrán preocupados por las instituciones que sólo tienen el interés de elevar el nivel de desarrollo de su gente y con ello la educación que baja los índices de violencia. El Ministerio de Cultura gasta en comerciales y actividades de un día, más de lo que pudiera invertir en esta escuela para terminarla. Pero así son las cosas y debemos recurrir al pueblo para que haga las obras que les corresponde a otros como deber.
En esta escuela de Bellas Artes "Dr. Ramón Guerrero" en Ocoa se imparte clases de guitarra, piano, teatro, danza, dibujo y pintura, saxofón, trompeta, flauta y otros instrumentos de vientos y percusión, con lenguaje musical, entrenamiento auditivo y expresión musical. Pero pudiera tener también clases de violín, porque existen los instrumentos, pero no quién pague el maestro, pues el ministerio no ha nombrado a nadie para ello. El coro musical que existía también desapareció por estas condiciones. Actualmente existe una maestra Coreana voluntaria gracias a la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), pero también ha tenido que trabajar en estas condiciones y adaptarse a este ambiente injusto sin necesidad.