La lluvia caída en los últimos días en Ocoa producto de una vaguada que afecta a todo el país, tuvo su mayor intensidad este lunes 4 de julio cuando desde tempranas horas de la mañana iniciaron constantes aguaceros que no pararon hasta la madrugada de este martes 5 de julio cuando solamente se ha mantenido en un estado nublado y leve amenaza de volver a llover. Previo a éstos días también se produjo actividad lluviosa, principalmente en la zona de La Horma, donde los agricultores dijeron que ha sido beneficioso para su producción agrícola y también los ríos crecieron.
Algunas actividades se han frustrado por las lluvias y las personas han tenido que salir debajo de agua para cumplir algunos compromisos de trabajo y personales. El comercio formal no ha sido afectado, pero en cambio el negocio informal es el que más sufre en situación de lluvia constante como la que ha venido cayendo en Ocoa.
Las carboneras que trabajan el día a día para poder llevar la comida a su casa, llegan desde zonas apartadas a vender su producto sin importar la cantidad de agua que vaya a caer, pues si no salen a vender, no es seguro que puedan comer en este día. También corren el riesgo de que se moje el carbón y se dañe. Con lo caro que está el gas propano, la venta de este producto a tomado un nuevo auge para felicidad de unos y disgusto de la mayoría.
Estas lluvias también han aumentado los problemas de salud, provocando gripe, además de que deja una gran producción de mosquitos debido a latas y recipientes de basura que se llenan de agua en las cañadas donde se crían estos insectos, para luego atacar y enfermar de dengue a la población, combinado con las ratas que salen de diferentes lugares a enfermar de leptospirosis, sin menospreciar el problema de cólera que nos acecha, por lo que se necesita que los ciudadanos sean consientes y precavidos, pues es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros mantenernos sanos.
Algunas actividades se han frustrado por las lluvias y las personas han tenido que salir debajo de agua para cumplir algunos compromisos de trabajo y personales. El comercio formal no ha sido afectado, pero en cambio el negocio informal es el que más sufre en situación de lluvia constante como la que ha venido cayendo en Ocoa.
Las carboneras que trabajan el día a día para poder llevar la comida a su casa, llegan desde zonas apartadas a vender su producto sin importar la cantidad de agua que vaya a caer, pues si no salen a vender, no es seguro que puedan comer en este día. También corren el riesgo de que se moje el carbón y se dañe. Con lo caro que está el gas propano, la venta de este producto a tomado un nuevo auge para felicidad de unos y disgusto de la mayoría.
Estas lluvias también han aumentado los problemas de salud, provocando gripe, además de que deja una gran producción de mosquitos debido a latas y recipientes de basura que se llenan de agua en las cañadas donde se crían estos insectos, para luego atacar y enfermar de dengue a la población, combinado con las ratas que salen de diferentes lugares a enfermar de leptospirosis, sin menospreciar el problema de cólera que nos acecha, por lo que se necesita que los ciudadanos sean consientes y precavidos, pues es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros mantenernos sanos.
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