A dos años de la caída de
la dictadura y en medio de la efervescencia social, un grupo de
profesionales y jóvenes en Ocoa, con influencia de la iglesia
católica, en sus inicios, el cura José A. Cursy, crearon en 1962
una Junta para el Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO). Ramón Báez, fue de sus principales
directivos, y quien dice que la idea de crear la entidad surgió de
la preocupación por el estado de abandono en que se encontraba el
municipio tras la caída de Trujillo.
Se motivaron también
después de ver la experiencia de la Asociación de Santiago de los
Caballeros, donde hicieron los primeros contactos para luego impulsar
su puesta en marcha. La Junta o Asociación tuvo gran impulso con la
llegada del sacerdote Luis Quinn, figura que pasó a concentrar el
liderazgo local. Llegó procedente del municipio de Padre Las Casas
en 1965. Tuvo enfrentamientos con los militares del régimen
represivo de Joaquín Balaguer.
El padre Quinn se
enfrentó al militares como el general Perelló que era quien llevaba
la represión de la zona. Y tuvo que defender a muchos jóvenes y
estudiantes, perseguidos por militares. Juan Ramón Báez explica que
el lema de la Junta era “Ayuda mutua y esfuerzo propio”, ideas
que predominaron en la Junta en su primeros años.
Así se fundó la primera
cooperativa de crédito y ahorro “Paraíso Recobrado” y una
cooperativa de ayuda mutua, “Socorro Mutuo”. Reactivaron la
práctica de los “Convites” para desarrollar los proyectos
agrícolas colectivos. Los proyectos comunitarios se fundamentaron en
el esfuerzo propio y la reunión solidaria dentro de las comunidades,
multiplicando el sistema de convite. Se le llamó convite a la
reunión o junta de un grupo de personas para realizar trabajos de
siembra y cosecha de forma gratuita y solidaria en conucos de vecinos
y amigos en los campos.
En los primeros diez años
los proyectos se concentraron en zona rural. Desarrollaron acciones
de fomento agrícola, construcción de caminos vecinales en la mayor
parte de las comunidades rurales, canales de riego en veinte
comunidades, asistencia técnica y financiamiento para la producción
a través de las cooperativas, instalaron acueductos conectados, las
primeras clínicas rurales, reforestación, y conservación del
suelo, siendo pioneros en la conservación medioambiental y en
introducir los invernaderos (siembra controlada).
El resultado fue un
aumento de la pequeña producción campesina, mejora técnica en
diferentes comunidades, manejo colectivo de tierras en las diferentes
comunidades, era una respuesta al problema de tenencia y de la
agricultura rudimentaria en secano. Sin embargo a largo plazo los
proyectos no pudieron resolver el problema de tenencia y la usara en
la comercialización, nudos estructurales responsables de la pobreza
campesina.
En el aspecto
organizativo se fomentaron comités comunitarios. En Ocoa con el
trabajo de la Junta quedó una estructura organizativa en los campos
y secciones rurales. Asociaciones campesinas, juntas de asociaciones,
consejos comunitarios, federaciones campesinas, asociaciones y grupos
culturales. Sin embargo también esta organicidad tuvo la limitación
para impactar en la dirigencia política o en las práctica
autoritaria tradicional.
En el aspecto político
La Junta no tuvo conflictos con el régimen de Joaquín Balaguer
porque desde finales de la década de 1960 y durante los Doce años
(1966-1978), la política de Balaguer se orientó hacia las reformas
y el desarrollismo, era una política para contrarrestar los
movimientos y sectores que propugnaban por transformación social vía
la acción revolucionaria, en auge en la época.
La procedencia de sus
recursos fue, de diversas y múltiples fuentes. En sus inicios la
iglesia católica consiguió los primeros recursos, a través del
apoyo de los canadienses. Proyectos realizados con el Estado a través
la Oficina de Desarrollo de la Comunidad a finales de la década de
1960. En su larga historia captaron recursos de diversos organismos
internacionales.
Algunos de los organismos
internacionales fueron: la Cooperación Alemana, Inglaterra, la
Agencia Interamericana de Desarrollo de Estados Unidos, la Fundación
Panamericana para el Desarrollo, el Banco Interamericano de
Desarrollo, entre otros.
En resumen, en el caso de
la Junta de Desarrollo esta impactó positivamente en la creación de
la infraestructura en la zona rural, creando sistemas comunitarios de
riego, los primeros caminos vecinales, los primeros equipamientos de
acueducto, escuelas, y clínicas rurales.
Se puede decir que esta
provincia entre 1970 y 1990 se organizó para resolver problemas
básicos sociales que el Estado no resolvía. Dicha acción de alguna
forma se sustituyó la acción del Estado, y de las instituciones
locales responsables. Este artículo lo hacemos para que las actuales y próximas generaciones puedan conocer los inicios y el trabajo de una institución que ha sido fundamental para el desarrollo de San José de Ocoa.